Análisis de la accesibilidad en la Universidad de Santiago de Compostela Tema escogido de la bibliografía presentada en el programa de la asignatura dicho trabajo fue realizado por las Lic. María Dolores Fernández y María Del Mar.
En un mundo como el actual, altamente tecnificado y especializado, la universidad representa el ámbito de conocimiento y formación más apropiado para el acceso al mercado de trabajo y así conseguir la plena incorporación de las personas con discapacidad a la sociedad. Consecuentemente, las instituciones universitarias, a través de herramientas y estrategias académicas y de gestión, deben hacer hincapié en la inserción laboral de sus estudiantes y así propiciar su integración social.
Si la universidad está dispuesta a asumir la misión de la educación superior, tal y como recoge la Declaración de la Unesco sobre la Educación Superior en el siglo XXI, sean cuales sean sus necesidades y circunstancias personales, seguro que el colectivo de la discapacidad estará en mejores condiciones de acceder al mercado laboral.
Entendemos que el ajuste formación-empleo es, hoy por hoy, una problemática presente en los diferentes estudios sobre inserción laboral y que afecta a toda población, azotando especialmente al colectivo de la discapacidad. Resulta inaceptable que los universitarios muestren una falta de iniciativa para emprender y, sobre todo, no tengan claro que la carrera universitaria está directamente vinculada al puesto de trabajo a desempeñar más tarde.
Ahora bien, también hay que señalar que no siempre los titulados universitarios, son los que alcanzan contratos de trabajo más estables. El principio de igualdad efectiva de derechos supone que las necesidades de todas y cada una de las personas son de igual importancia, que el respeto a la diversidad humana debe inspirar en la construcción de las sociedades y que deben emplearse todos los recursos disponibles para garantizar la accesibilidad a todo tipo de productos y servicios de carácter social y cultural, una problemática que tendrá que resolver la universidad.
Todos debe ser el principal objetivo a alcanzar para unos y para otros, en especial para la propia universidad como poder público y como institución de la formación inicial por excelencia. La necesidad de cambiar el paradigma de la supresión de barreras por otro más abierto e igualitario de Diseño para Todos, se hace urgente.
La universidad, si está dispuesta a enfrentarse a este cambio de paradigma tendrá la oportunidad de superar el estigma de la diferencia y asumir que la diversidad es la norma y no la excepción. Según María Dolores Fernández y María de Mar de San Juan de Puerto Rico. esta proceso de cambio debe ir acompañado, inexcusablemente, de unas condiciones.
La accesibilidad en la Universidad… que permitan el acceso universal a los productos formativos y servicios sociales y culturales ofrecidos, caminando más allá de las barreras arquitectónicas.
Si la universidad renuncia al principio de igualdad de oportunidades recogido en la Constitución, obstaculizará la normalización de la vida universitaria y la participación de los estudiantes con discapacidad en el proceso de aprendizaje profesional, tal y como se promueve en los documentos sobre el EEES y en el que tienen derecho a participar todos los alumnos y alumnas en igualdad de condiciones.
La mayoría de los programas de atención a la diversidad, puestos en marcha a lo largo de los años en la esfera universitaria, se han orientado, fundamentalmente, hacia la compensación de las desventajas y no hacia su cualificación para participar plenamente en la vida social. Entendido como un proceso activo, , al margen de sus situaciones personales, como apuntan Trujillo y Cayo.
La política de accesibilidad ha estado basada, en la mera supresión de las barreras arquitectónicas, las universidades españolas han ido asumiendo compromisos y realizando actuaciones para el acceso permanente en la enseñanza universitaria e, indirectamente, contribuyendo al desarrollo de las políticas de empleo para todos.
No es inusual, aunque tampoco es generalizable, que desde las universidades en particular, y desde la educación en general, se busquen fórmulas no siempre igual afortunadas para facilitar el acceso a los procesos de enseñar y aprender a los alumnos y alumnas con algún tipo de discapacidad, un servicio o unidad que dé soporte a los estudiantes con discapacidad que lo soliciten, en un intento de garantizar la igualdad de condiciones con el resto de los estudiantes y promover así su integración en la vida académica y social.
En resumen la nueva cultura del Diseño para Todos debe ser el principal objetivo a alcanzar para conseguir la igualdad efectiva de oportunidades. Una asignatura que la universidad, como poder público, tiene que aprobar para así superar el estigma de la diferencia y asumir que la diversidad es la norma y no la excepción.
En general, los estudiantes egresados presentan dificultades a la hora de enfrentarse al mundo laboral, en el caso del colectivo con discapacidad
la empleabilidad resulta más compleja mediante las dos modalidades principales de contratación señaladas por Laloma, el empleo abierto y el empleo protegido en centros especiales de empleo.
No obstante, las medidas adoptadas no han sido suficientes, todavía existentes en espacios esenciales de la vida universitaria.
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